EL INSTRUCTOR O EL DESTRUCTOR DE LOS NOVATOS?
Quien no recuerda el proceso de formación médica que tuvo para llegar a ser lo que hoy día es. Un ser humano dedicado a ayuda a salvar vidas un TECNICO EN URGENCIAS MEDICAS. Ya sea como voluntario o a tiempo completo todos debimos haber sido enseñados y formados en esta material para poder ejercerla de forma ética, profesional y humanista.
Según las palabras de un experto en la material de la educación médica el maestro Adiel García. Hoy en día la enseñanza en el servicio pre-hospitalario es amigable y basada en evidencias concretas lo cual lleva a un proceso de aprendizaje con altos niveles de calidad y calidez a los próximos prestadores del SEM.
Pero hay un antecedente de la en la formación que algunos de nuestros profesionales de la salud hoy en día. y es que este entrenamiento lo recibieron en su momento de maneras poco ortodoxas e incluso a veces de maneras agresivas por parte de sus formadores, con esto algunos de ellos suelen utilizar esta frase tan común en el servicio.
“ A MI ME COSTO SUDOR Y SANGRE LO QUE SE, COMO PARA ENSEÑÁRTELO A TI, ASÍ DE FÁCIL”
Te concedo que los técnicos tenemos que desarrollar una piel gruesa como un cierto grado de protección psicológica contra las tensiones de trabajo, pero ¿es realmente necesario que una nueva generación de TUMS sea educada de la misma forma? ¿Por qué algunos de los técnicos de emergencias médicas, con más experiencia no están dispuestos a enseñar con las nuevas tendencias actuales? ¿Desde cuándo el novato está siendo tratado como un leproso, en un ritual de larga tradición y sagrado del pasado.
Después de todo, esa es una de las mejores cosas de un novato – que puede aguantar y experimentar vicariamente el SEM. a través de un par de ojos frescos. Te pueden recordar todas las cosas buenas que has olvidado en el SEM, todas las cosas que damos por sentado después de que la rutina ha golpeado un poco de la humanidad de ese experimentado profesional de la salud.
No necesitamos aplastar el idealismo de nuestros novatos. Tenemos que aprovecharlo!!!
A menudo he reflexioné que SEM sería mejor servido si nos paramos reclutar adictos a la adrenalina y tratando de enseñarles compasión que si empezamos a reclutar gente compasiva y enseñándoles que funcionan bajo presión. El primer paso sería deshacerse de la noción de que la adrenalina es parte del servicio, Puede que sea inevitable, pero nunca es deseable.
El diccionario define educación como " El proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. La educación no sólo se produce a través de la palabra, pues está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. tal como un médico, que le da la experiencia práctica y la formación de un estudiante, especialmente de la medicina o de enfermería. "
Esa "experiencia práctica y formación" engloba volúmenes de volúmenes de la tradición, la ciencia, el arte, la sabiduría. Es la tradición de nuestra profesión. El buen instructor pasa su sabiduría en forma colectiva.
Presta especial atención a la última parte:
¿cuál debería ser la función del instructor? ¿quieres saber lo que un instructor realmente hace?,
usted tiene que volver a la raíz de la palabra:
Instructor: sustantivo; se dice de quien tiene a su cargo la instrucción o formación de una persona, como por ejemplo en la disciplina militar. Maestro y profesor son términos generales para designar la persona que enseña.
Ellos son también los formadores de nuestra ética profesional. El papel del instructor es ser un administrador de nuestra profesión y, de este modo, preparar la próxima generación de técnicos.
¿Por qué es que muchos instructores no prestan atención al proceso de formación?
Todas las habilidades que un buen EMT posee, las llamadas "habilidades blandas" son los más difíciles de enseñar.
Aprender a bordo de una ambulancia ya con un paciente, como se aplica una férula de tracción o auscultar ruidos pulmonares es un asunto de la repetición. Clase EMT debería haber logrado eso antes de llegar a la calle, pero incluso si no lo hizo, sigue siendo una cuestión relativamente simple para un buen formador que está atento para corregir cualquier deficiencia.
Lo que es mucho más difícil es inculcar a una nueva generación de TUMS es la correcta actitud, y para hacerlo se requiere de un acto muy valioso del instructor del SEM o de un oficial de entrenamiento de campo Se requiere que te conviertas en un mentor.
En sus momentos de mayor tensión e indecisión, a quien debe de acudir el alumno? ¿A quién primero piensas cuando desea compartir la alegría de un triunfo profesional? Cuando usted se siente derrotado y desanimado, cuya voz susurra su charla mental? ¿Quién te dio un puntapié metafórico en el trasero cuando se necesita la motivación?
En este momento, probablemente estás sonriendo, pensando en sólo una persona: su instructor o mentor. La mejor parte de la tutoría es que no requiere ningún entrenamiento especial, una maestría en la materia. Apenas viene estableciendo un buen ejemplo para la siguiente generación de profesionales de la salud.
Y el primer paso es darse cuenta de que usted puede sazonar la carne nueva sin necesidad de golpearla contra el piso para ablandarla y comer después.
T.U.M. Luis Hernández.
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