INCENDIO REFINERIA YPF ENSENADA
martin thompson

Publicado el 08/04/2013
Bomberos de Prefectura trabajaron juntamente con bomberos voluntarios de Ensenada y Berisso, un gran esfuerzo y el objetivo cumplido. con agua hasta la cintura en algunos casos mientras la ciudad sufria la peor inundación de su historia. Mientras en las casas de sus propias familias se luchaba contra el agua, los Bomberos Voluntarios de Ensenada, Berisso y Prefectura luchaban por contener las llamas del incendio de la refineria de Yacimientos Petroliferos Fiscales.

Pese al enorme saldo en vidas humanas y daños materiales que dejó el temporal de la semana pasada, su mayor amenaza no habría estado en la inundación sino en el incendio que esta produjo en la destilería local. Un informe de las organizaciones ambientalistas Greenpeace y Ala Plástica sostiene que el siniestro que se desató esa noche en el complejo industrial de YPF estuvo “muy cerca de convertirse en una catástrofe que hubiera hecho desaparecer gran parte de La Plata, Berisso y Ensenada”.





El informe -realizado en base a un relevamiento que ambas organizaciones hicieron en el Polo Petroquímico tras el siniestro- describe las causas que provocaron el incendio en el horno de Coke A y denuncia lo cerca que estuvo éste de desatar una serie de explosiones en cadena con gran impacto en la Región.
“La cantidad de agua caída hizo rebalsar los piletones de 80.000 m3 con una mezcla de agua e hidrocarburos que, al ingresar al horno de Coke A y a la unidad de destilación Topping C, produjo dos explosiones y un incendio que puso en riesgo cierto a gran parte de la población de La Plata, Berisso y Ensenada”, sostiene el documento.
Y es que el lugar donde se produjeron las explosiones “se encuentra a poco más de 200 metros de las esferas de gas hidrógeno de Petroken (principal productor de polipropileno de la Argentina) y muy cerca de otras instalaciones y contenedores de elementos altamente inflamables”, detalla el informe.
“Si el fuego hubiera llegado a Petroken hoy estaríamos lamentando no menos de trescientos mil muertos porque las explosiones hubieran hecho desaparecer literalmente gran parte de La Plata, Berisso y Ensenada”, asegura el presidente de la Asociación Ala Plástica, Alejandro Meitin.
Frente a esa perspectiva, “no puede ser que la única respuesta de YPF sea que en dos meses van a volver a producir al nivel de antes. La empresa tiene que explicarnos qué es lo que va a hacer para que esto no vuelva a ocurrir”, sostiene el ambientalista.
En ese sentido, el informe de Ala Plástica y Greenpeace señala que los piletones de hidrocarburos que rebalsaron provocando el incendio estaban diseñados para contener una lluvia de hasta 130 milímetros cuando cayeron cerca de 400, y que durante el siniestro no hubo una alerta ni un plan de evacuación de los barrios aledaños para evitar una tragedia mayor.
“Lo que vivieron esa noche los vecinos del barrio El Dique fue una película de terror. En medio de la inundación y una lluvia de hollín de coque que emergía del incendio, cientos de familias se autoevacuaron porque el Polo Petroquímico temblaba y parecía que en cualquier momento iba a volar. A esa gente que tuvo que salir corriendo de su casa sin saber para dónde ir nadie la contuvo”, cuenta Meitín.