El uso de plasma de pacientes recuperados de COVID-19 ya se utiliza en hospitales argentinos. Cómo funciona.
06/06/2020
Cuando pronto se cumplirán 3 meses que estamos en cuarentena y también que el coronavirus fue declarado pandemia por la Organización Mundial de la Salud (la OMS lo catalogó así el 11 de marzo encendiendo la alarma de todas las naciones del mundo), los argentinos nos hemos acostumbrados a nuevas conductas y también a nuevos términos en nuestro lenguaje.Barbijo, tapaboca, aislamiento social, grupos de riesgo, enfermedades precedentes son parte de esa larga lista de términos nuevos que llegaron para quedarse con nosotros.
Pero también está la esperanza. Los nuevos tratamientos. Los medicamentos de los que se habla. Y últimamente, a falta de una vacuna, en el mundo y en Argentina, nada ha despertado tanta ilusión como los estudios hechos con plasma de la sangre, muy difundido en los medios locales por el prestigioso infectólogo argentino Fernando Polack, a cargo de una de esas investigaciones.
Pero, ¿qué es el plasma de la sangre y cómo donar, para ayudar a combatir el coronavirus en Argentina?
El plasma, se sabe, es parte de la sangre. Pero es un poco más complejo entender qué parte es y qué rol juega. El doctor Marcelo Halac, investigador clínico y coordinador de Investigación en Cirugía Cardiovascular del Hospital Italiano, lo define coloquialmente: “Digamos que el plasma sería el agua dentro de ese gran océano que es la sangre y en ese agua navegan los "peces", que serían los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas. Y son "peces" claves para el organismo. Los glóbulos rojos llevan oxígeno a todo nuestro cuerpo; los glóbulos blancos se encargan de la defensa interna y las plaquetas son esenciales para evitar los sangrados”.
Provincia de Buenos Aires: el 90% de los pacientes con COVID-19 tratados con plasma mejoraron
¿Por qué el plasma se vuelve tan importante en estos tiempos de coronavirus? “En el plasma de una persona -nos cuenta el doctor Halac- circulan los anticuerpos, que son los elementos de protección que pelean la batalla contra los organismo agresores o microbios. Cuando una persona ha padecido una enfermedad aumenta considerablemente la concentración de estos anticuerpos. O sea que el plasma de los pacientes que se curaron de coronavirus tiene muchos anticuerpos que pueden usarse para ayudar a nuevos enfermos. Esta noción ha sido el fundamento del uso de plasma en pacientes con CONVID-19 en Italia (con un grupo pequeño de pacientes en estado crítico que se recuperó con mayor facilidad) y el diseñado por un equipo de científicos en nuestro país”.
Así como lo hicieron médicos italianos y también lo investigan médicos estadounidenses, en nuestro país se ha empezado a suministrar plasma de enfermos curados de coronavirus a pacientes en estado complejo en el desarrollo de la enfermedad.
Andrea Bocelli dona plasma en Pisa tras su recuperación.
El Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires informó días pasados que el 90% de los enfermos de COVID-19 tratados con plasma en centros de salud de la provincia se recuperaron. Son 26 personas —sobre un total de 29— que comenzaron con los tratamientos hace tres semanas.
Y si bien fueron tratados con plasma incluso dos menores de edad, las investigaciones de este tipo apuntan a los pacientes en estado más crítico, aquellos mayores de edad o con enfermedades precedentes que tienen que ser internados para su tratamiento y con los que hay que usar respiradores en algún momento. Por eso tiene tanto apoyo en este momento en que no se ha llegado a una vacuna. Y lo confirma el doctor Marcelo Halac en base a su experiencia analizando la pandemia: “Si la utilización de plasma permite proteger a los grupos vulnerables, o reducir los tiempos de internación en el área de cuidados críticos, o bajar la posibilidad de un individuo requiera asistencia respiratoria mecánica y/o acelerar los tiempos de curación son todas opciones viables que se deben considerar en el escenario de la investigación clínica”.
Cómo donar plasma para el coronavirus
Los pacientes confirmados de coronavirus estarán en condición de donar su plasma pasados los 14 días de su recuperación y contando con dos pruebas negativas para para COVID-19 realizadas con al menos un intervalo de 24 horas con toma de muestro nasofaríngea. Así lo informa el Gobierno Nacional y el Ministerio de Salud de la Nación en su página oficial.
Un enfermo recuperado dona plasma el Hospital El Cruce de Florencio Varela.
También dice que quienes sean potenciales donantes no deben haber recibido transfusiones previamente y deben carecer de antecedentes gestacionales o abortos. Al donante se le extrae la sangre, que es sometida a un proceso llamado aféresis, que separa el plasma del resto de los componentes de la sangre. Y en el mismo procedimiento, la sangre extraída al donante vuelve a su cuerpo sin el plasma, reemplazado por solución fisiológica.
Para donar sangre, el Ministerio de Salud de la Nación tiene habilitados los siguientes centros:
- HOSPITAL EL CRUCE. Avenida Calchaquí 5401; Florencio Varela. Tel: (011) 4210 9000. Internos: 1772 / 1765 / 1766
- HOSPITAL POSADAS. Avenida Illia y Marconi, El Palomar. Tel: (011) 4469 9200/ (011) 44 69 9300. Interno: 3004
- HOSPITAL GENERAL DE AGUDOS CARLOS G. DURAND. Ambrosetti 743. CABA. Tel: (011) 4883 8426/ (011) 4952-5555. Internos: 126 / 127
- HOSPITAL VICENTE LÓPEZ Y PLANES. Av. 25 de Mayo y Alem. General Rodríguez. Tel: (0237) 4853210/ (0237) 4840323/ (0237) 4840023. Internos: 175 / 109
- FUNDACIÓN HEMATOLÓGICA SARMIENTO. Avenida Córdoba 6429, CABA; y Santa Fe 431, Acassuso, en el Hospital Central de San Isidro. Tel: Tel: (011) 46669898 / Celular: 1163833929
- FUNDACION HEMOCENTRO BUENOS AIRES. Av. Díaz Vélez 3973, CABA. Tel: (011) 4981-5020
Además, para los habitantes de la provincia de Buenos Aires también pueden donar plasma quienes se han recuperado del coronavirus en el Instituto Provincial de Hemoterapia de la ciudad de La Plata, en la calle 15 esquina 66. O pueden comunicarse a la línea gratuita del Cucaiba: 0800-222-0101 que les indicarán un lugar más cercano a su domicilio.
El proyecto del doctor Fernando Polack
Entre todos los proyectos de investigación para la lucha contra el coronavirus a partir del plasma, el que encabeza el infectólogo Fernando Polack es uno de los más grandes y que mayor esperanza despierta. Médico pediatra graduado con honores en la UBA, se especializó con igual éxito en Estados Unidos, tanto en el Hospital Beaumont de Michigan como en el Johns Hopkins de Baltimore, Maryland, donde se graduó de infectólogo y fue profesor hasta 2008.
Polack tiene una fundación, Infant, que invierte 180 mil dólares para el inicio de su proyecto argentino con el plasma, pero cuenta también con el apoyo de la Fundación de Bill Gates y Melinda Gates. ¿En qué se diferencia el proyecto de Polack de otros que se desarrollan en el país? Si bien ya hay experiencias que el plasma de recuperados del coronavirus ha mejorado a pacientes críticos, Polack intenta empezar a suministrarlo mucho antes del momento crítico: cada vez que un paciente de 65 años ingresa a un hospital y desea participar de la experiencia.
El infectólogo Fernando Polack (izq.) y su equipo en el Hospital Miligar Central.
“El proyecto –le cuenta Polack a Clarín- busca disminuir a más o menos la mitad los casos de personas mayores que tienen enfermedad severa por coronavirus. El objetivo es ver si el plasma puede más temprano que tarde reducir el coronavirus a un catarro viral. Tenemos fundamentos biológicos concretos para imaginar que esto merece ser testeado. Pero no sabemos con certeza si va a funcionar”.
El proyecto empezó monitoreando 210 casos de pacientes de más de 60 años con coronavirus que serán tratados tempranamente con plasma de recuperados. Trabajan más de 190 profesionales de la salud, 120 voluntarios y 15 estudiantes sobresalientes del último año de la carrera de medicina de la UBA.
Personal de la PSA que tuvo coronavirus donará plasma para pacientes críticos
El equipo de Fernando Polack trabaja en el Hospital Militar Central su coordinación y cuenta con la colaboración tanto de la Provincia de Buenos Aires como de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Con cuatro hospitales bonaerenses, el Bocalandro, de San Martín; el San Juan de Dios, de La Plata; el Simplemente Evita, de La Matanza; y el Evita Pueblo, de Berazategui, al que irán pacientes que acepten ser tratados con plasma derivados de más de 30 hospitales del Conurbano.
Si se probara la eficacia de este tratamiento, comenzaría la participación de la Fundación de Bill y Melinda Gates financiando la producción de inyecciones intramusculares con el antídoto logrado por este equipo argentino de grandes médicos y científicos que trabajan buscando una salida a la pandemia de nuestro tiempo.
FUENTE: CLARÍN
HISTÓRICO: CÓMO FUNCIONA EL SUERO ARGENTINO DEL QUE HABLA EL MUNDO QUE USA A CABALLOS PARA TRATAR EL CORONAVIRUS
CIENTÍFICOS ARGENTINOS HAN CREADO UN SUERO HIPERINMUNE QUE EN UNA PRIMERA ETAPA NEUTRALIZÓ EL SARS-COV-2 EN LABORATORIO: CÓMO FUNCIONA.
18 de Junio 2020
Histórico avance argentino: científicos de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) desarrollaron un suero hiperinmune contra el COVID-19. En una primera etapa, el suero logró neutralizar el SARS-CoV-2 en pruebas de laboratorio. Los ensayos en humanos comenzarán dentro de las próximas semanas.
Este suero de caballos ha sido desarrollado para inmunización pasiva: “La inmunoterapia se muestra como una forma efectiva de atenuar los efectos de la pandemia a corto y mediano plazo”, explica la Universidad Nacional de San Martín.
Este suero de caballos ha sido desarrollado para inmunización pasiva: “La inmunoterapia se muestra como una forma efectiva de atenuar los efectos de la pandemia a corto y mediano plazo”, explica la Universidad Nacional de San Martín.
Los científicos inyectaron una proteína recombinante de SARS-CoV-2 en caballos; no les hace ningún daño. Los caballos generan gran cantidad de anticuerpos y se desarrolla un suero con plasma de equinos inmunizados. Esto es similar al plasma de pacientes convalecientes.
Esta tecnología es similar a la que se usa para tratar el envenenamiento por picaduras de serpientes y alacranes, intoxicaciones por toxina tetánica, exposición al virus de la rabia e infecciones como la influenza aviar.
“Una de las principales ventajas del suero con plasma de equinos inmunizados es que posibilita dar una respuesta similar al plasma de pacientes convalecientes, a la vez que permite ser producido a gran escala: elaborar numerosa cantidad de dosis en corto tiempo”, aseguraron desde la Universidad de San Martín.
Este suero, de funcionar en humanos, podría ser producido en masa para enfrentar la pandemia en nuestro país. Lo probarán en un principio en pacientes de más de 18 años con diagnóstico positivo de COVID-19 y menos de diez días de síntomas para comprobar los resultados obtenidos en laboratorio.
FUENTE: https://www.infotechnology.com/labs/Historico-como-funciona-el-suer...
Científicos argentinos usan anticuerpos equinos para combatir el coronavirus
El plasma de convalecientes es un tratamiento que despierta esperanza en la lucha contra el coronavirus, pero a veces eso no es suficiente. Por urgencia o por ingenio, la pandemia llevó a científicos argentinos a buscar soluciones donde parecen impensables. Desarrollaron un suero equino que extrae anticuerpos de caballos y promete ser de gran ayuda para los pacientes en cuidados intensivos.
Ayuda a quienes siguen internados
Lanzan un operativo casa por casa de los recuperados de coronavirus para que donen plasma
Lo encabeza el ministerio de Salud. Los profesionales aclaran que “no cura la enfermedad” pero ayuda a la evolución de los enfermos.
29/05/2020
Con un operativo casa por casa de los pacientes recuperados de coronavirus, el ministerio de Salud buscará que los más de 4.000 personas que recibieron el alta sean donantes voluntarios de plasma para ayudar a quienes todavía necesitan atención médica.
Arnaldo Medina, secretario de Calidad en Salud, aseguró que un tratamiento con este tipo de suero "no cura la enfermedad, pero permite que determinados pacientes tengan una mejoría y no ingresen a un respirador" y remarcó que "por cada extracción se pueden tratar hasta cuatro pacientes".
Las personas recuperadas de coronavirus tienen en el plasma de su sangre anticuerpos que benefician a quienes están cursando la enfermedad.
"Es muy importante aclarar que con esto no se cura la enfermedad", dijo enfatizó, y remarcó que lo que se logra con este tratamiento "es que cierto tipo de pacientes que van a demandar oxigenoterapia y que pueden llegar a ir a una terapia intensiva o a cuidados críticos, tengan una mejoría y no ingresen a un respirador".
En declaraciones a Radio Universidad Nacional de La Plata, el funcionario explicó que ya está en pleno proceso la recolección de suero de personas convalecientes y mencionó que "a nivel nacional ya tenemos más de diez pacientes y a nivel de instituciones privadas son más todavía".
Asimismo, en relación a informes relacionados al suministro de este suero, Medina citó una investigación realizada por "la Mayo Clinic, una institución estadounidense muy importante que cuenta con hospitales en prácticamente toda la geografía del país, en la que los resultados preliminares son muy buenos y hablan de que la sobrevida de los pacientes que están bajo tratamiento con plasma es de un 80%".
"Se trata de pacientes especiales, no de todos, sino de pacientes que empiezan con dificultades respiratorias y que comienzan a demandar oxigenoterapia", aclaró, y apuntó que "es una diferencia muy importante la que aparece, quizás más de la que ninguna otra terapéutica haya demostrado" hasta el momento.
El tratamiento es "muy alentador, particularmente en nuestro país por las decisiones que se han tomado y por la organización con que contamos, hoy tenemos un plan estratégico a nivel nacional que quizás ningún país lo haya podido tener", aseguró Medina.
Y agregó: "Esto se debe, entre otras cosas, a la posibilidad que nos dio el aislamiento social, obligatorio y preventivo, al esfuerzo que hemos hecho todos los argentinos, que principalmente nos ha permitido ganar tiempo".
También en la Ciudad
En la Ciudad de Buenos Aires, donde se registra el mayor número de contagiados así como de recuperados, el 18 de abril se anunció en el Boletín Oficial la resolución 783/2020 del Ministerio de Salud para la creación de un registro de potenciales donantes de plasma, de una lista de ensayos clínicos y la puesta en marcha del programa en centros de gestión estatal y privada del AMBA.
Ese mes, el CEMIC lanzó una convocatoria para que aquellos ciudadanos que tengan entre 18 y 65 años y que se hayan repuesto del virus (previa demostración viral negativa por hisopado nasal) puedan donar plasma.
Con el objetivo de difundir esta campaña solidaria de donación, el Vicejefe de Gobierno Diego Santilli visitó el CEMIC para conocer en detalle los alcances de la convocatoria de donación, conversar con los profesionales de salud que están al frente de esta iniciativa científica y conocer los resultados obtenidos hasta el momento.
Diego Santilli con pacientes recuperados de covid-19 que donan plasma
"Es importante concientizar y promover la donación de plasma en todas aquellas personas que hayan contraído COVID 19 y la importancia de este acto solidario para salvar miles de vidas", expresó Santilli.
Por cada donación de plasma que realiza un paciente recuperado, se pueden salvar entre 3 y 4 vidas de enfermos. Por ello, cinco (5) pacientes recuperados de Covid -19: María Laura Figueras, Fernando Demarchi, Schiliro, Maria Florencia Chiliro, Marisol San Román y Marcelo Toledo, donaron al CEMIC para colaborar con la recuperación de pacientes enfermos. Cabe destacar que por cada donación de plasma que realiza un paciente recuperado, se pueden salvar entre 3 y 4 vidas de enfermos.
Es importante destacar que cualquier persona que haya tenido la enfermedad y que haya pasado por un proceso de, al menos, tres semanas sin síntomas y un test de PCR negativo puede donar. La donación es solidaria, espontánea, gratuita para el donante y también para el receptor.
"Agradecemos a nuestro personal de salud, médicos y enfermeros y a los donantes y pacientes recuperados, por ser parte de este proyecto tan humano. Cada donación es importantísima", enfatizó el funcionario.
FUENTE: CLARÍN
Fernando Polack, en el centro, junto a Diego Wappner, Gonzalo Perez Marc, Silvina Coviellio y Romina Libster en el Hospital Militar Central. Foto: German Garcia Adrasti
Participa Bill Gates
La “fábrica de anticuerpos” del doctor Polack: cómo es el proyecto que busca convertir al coronavirus en un catarro
Es el estudio con plasma de pacientes recuperados más grande que se hizo hasta ahora en el país. Podría convertirse en una herramienta clave “mientras no exista una vacuna”.
31/05/2020
Lo que para organizarse lleva como mínimo 18 meses se puso en marcha en apenas 30 días. En jornadas sin pausa, mientras la pandemia cubría como una sombra a la región metropolitana de Buenos Aires, un equipo de médicos liderado por el infectólogo Fernando Polack hacía lo imposible en la Argentina: enhebraba voluntades del mundo público y privado para activar el proyecto más ambicioso de la historia de las enfermedades respiratorias en el país. La "máquina de plasma" para enfermos de Covid-19 que, según estima el mismo Polack, resultaría una herramienta clave contra el coronavirus “mientras no exista una vacuna”. Aspiran a detectar la enfermedad cuando insinúa los primeros síntomas y convertirla, gracias al plasma con anticuerpos de pacientes recuperados, en un catarro.
Clarín fue testigo de cómo despega ese engranaje sofisticado hacia un campo de ensayo con enfermos reales donde las chances de éxito empardan con las de fracaso. Pero Polack está convencido. La Fundación Infant, que él dirige, desembolsará 180 mil dólares. Todos sus profesionales donarán el sueldo. En una etapa posterior, si se probara la eficacia del tratamiento, entraría en juego la Fundación Bill y Melinda Gates, para financiar la producción de inyecciones intramusculares con el antídoto. En el medio, hay una infinidad de instituciones y profesionales involucrados.
Mañana de domingo en el Hospital Militar Central: la cabezas del proyecto en plena planificación. Foto: Germán Garcia Adrasti
El estudio, que en su fase inicial trabajará y monitoreará la evolución de 210 casos, nace bajo la idea de imitar la defensas provistas por las vacunas de la manera más parecida posible. “¿Qué sería lo ideal?”, se pregunta Polack. “Lo ideal sería generar millones de litros de plasma y dárselo a todas las personas mayores antes de encontrarse con el coronavirus. Pero eso es materialmente imposible”.
Cuál es, entonces, el objetivo. Responde, con realismo, el especialista: “El proyecto busca disminuir a mas o menos la mitad los casos de personas mayores que tienen enfermedad severa por coronavirus. El objetivo es ver si el plasma puede más temprano que tarde reducir el coronavirus a un catarro viral. Tenemos fundamentos biológicos concretos para imaginar que esto merece ser testeado. Pero no sabemos con certeza si va a funcionar”.
Hay diferentes líneas de investigación en el país sobre uso de plasma. La UBA anunció algo parecido a una escala muchísimo menor días atrás. Los antecedentes son auspiciosos. El plasma de pacientes recuperados se ha usado durante décadas para tratar enfermedades infecciosas, entre ellas el ébola, la gripe H1N1 y el Mers.
En la Argentina, hace medio siglo, fue implementado por el investigador Julio Maiztegui en la lucha contra la fiebre hemorrágica, conocida como el Mal de los Rastrojos, que provocó miles de muertos. Con esta técnica la mortalidad de la enfermedad bajó del 30 al 1%.. Las expectativas de Polack, cuya fama se disparó desde que el coronavirus irrumpió en la Argentina, son altísimas.
VIAJE AL TORRENTE SANGUÍNEO
La sangre tiene tres componentes. El primero son los glóbulos rojos, que le dan el color y cuya tarea es llevar oxígeno a todo el cuerpo. “Son como taxis que cargan oxígeno en el surtidor de los pulmones y van y vienen llevando ese oxígeno al riñón, al corazón. Lo descargan y vuelven al pulmón para volver a cargar”, grafica Polack.
El segundo componente de la sangre, los glóbulos blancos, son las defensas que nos cuidan de las infecciones de una manera mas sofisticada. Y por último, está el plasma, que es el líquido que permite que los glóbulos avancen por las venas y las arterias. El plasma no es agua, sino una sustancia viscosa. Esto es así porque está lleno de proteínas. Una de esas proteínas son los anticuerpos.
Una micrografía electrónica de barrido a color de un glóbulo blanco en medio de glóbulos rojos.
Entre otras tareas, los glóbulos blancos tienen la función de lanzar anticuerpos al plasma. Ahora bien, existe un tipo de glóbulo blanco, los linfocitos b, que son algo así como fábricas de anticuerpos que andan por la sangre liberando justamente esos anticuerpos que producen. “Cuando una persona nunca vio una enfermedad esos linfocitos no pueden producir anticuerpos por lo tanto el virus entra al organismo y se hace un picnic: eso es lo que está pasando con el coronavirus”, explica Polack.
Agrega el especialista: “Cuando la tuvo, en cambio, tiene el plasma repleto de anticuerpos y puede defenderse. Estos anticuerpos se impregnan en el virus, lo cubren por completo como una cobertura de azúcar impalpable. Es entonces cuando aparecen otros glóbulos blancos que se llaman macrófagos y que como su nombre lo indica comen virus como si fueran un pacman. Esa cobertura de azúcar impalpable hace visible el virus para los macrófagos”. Es en medio de ese proceso que se produce la liberación de anticuerpos al plasma. Y es por eso que el plasma de los pacientes recuperados, puede resultar en un antídoto para las personas que van a enfermar de coronavirus en los próximos meses en la Argentina.
“Si no podemos generar una vacuna que haga todo esto, la manera de hacerlos es tomar prestados los anticuerpos de una persona que tuvo coronavirus. Y pasárselos a otra. Es una idea previa a la existencia de las vacunas”, aclara Polack. “Elegimos dar el tratamiento lo antes posible, y lo haremos con el sistema llamado de doble ciego. Para ver si eso funciona, vamos a comparar ese plasma contra una intervención parecida pero con placebo que los ojos se ve igual. Porque es muy importante saber si esta idea es mejor, igual o peor que lo que estamos haciendo hoy en los hospitales”.
Cada vez que una persona de más de 65 años llegue a un hospital habrá un experto que lo informará acerca del estudio y lo invitará a participar. Si acepta, será trasladado a uno de los cuatro hospitales de referencia. Todas las personas que llamen al 148 de Provincia de Buenos Aires o a líneas específicas de municipios cercanos también serán informadas y, en caso de aceptar, serán trasladadas con ambulancias del servicio Eco de Swiss Medical.
Pero además, también participa el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Por estas horas se está definiendo cuál será el hospital de referencia de la Ciudad, además de la participación activa del Sanatorio de los Arcos, el Cemic, Osecac, el sanatorio Finochietto y, con un rol de coordinación de varias actividades cruzadas, el Hospital Militar Central. Un aporte valioso del mundo privado es el que hace la bodega Vistalba, desde la provincia de Mendoza.
La investigación es liderada por seis personas: dos coordinadores generales, Romina Libster y Gonzalo Perez Marc. Un líder de grupo clínico de médicos, Diego Wappner, que trabaja con el director médico de los Arcos, Jorge Lantos, y el Director Médico del Cemic, Ricardo Valentini. Y una persona responsable de que el estudio se ajuste a las normas regulatorias de todas las instituciones participantes, Silvina Coviello. Además de Alejandra Bianchi en la coordinación general de casi todas las áreas.
El grueso operativo se compone de más de 190 profesionales de la salud que por estas horas están siendo capacitados contrarreloj, 120 voluntarios, 15 estudiantes sobresalientes del último año de la carrera de medicina de la UBA. Y una variedad de organizaciones como por ejemplo el IECS (Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria), que se encargará de recolectar y procesar los resultados en tiempo real.
Todo lo que no se ve ni se verá. Capacitaciones masivas por Zoom.. Motoqueros listos para transporta material biológico y acelerar los resultados de los hisopados. Diagnósticos en velocidad y calibración de boxes de fórmula 1 y eslabones que se ensamblan por un objetivo superador: el de poder dar batalla a una enfermedad que mientras no exista ni vacuna ni tratamiento seguirá imponiendo las reglas del juego.
FUENTE: CLARIN
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