Se trata de una iniciativa que se suma al conjunto de actividades que el organismo viene realizando para instalar en la agenda de la Ciudad el tema de los incendios en las villas desde 2016.
Por entonces se publicó el informe Los incendios en las villas de la CABA, una primera aproximación cualitativa al tema. Luego, se trabajó el tema en reuniones con representantes barriales, funcionarios públicos y de las empresas prestadoras de servicios, se realizaron pedidos de informe específicos, se recorrieron barrios identificando dificultades para los servicios de atención de la emergencia, se trabajó el tema con los cuerpos de delegados y se lo abordó en los programas de radio “Tenés quién te defienda” que tiene la Defensoría en nueve radios comunitarias, entre otras líneas de trabajo.
En esta oportunidad, la Coordinación Operativa de Villas -dependiente de la Conducción Ejecutiva de Descentralización del organismo- elaboró un informe sobre los resultados de la encuesta realizada en el tercer trimestre de 2018. La misma se basó en una muestra de 477 vecinos y vecinas de la Villa 31 y 31 bis, Villa 20, Villa 1.11.14, Villa 21-24, La Carbonilla, Playón Chacarita, Rodrigo Bueno, Los Piletones, Ciudad Oculta y Cildañez.
El relevamiento tuvo por objetivo conocer las percepciones de los/as vecinos/as sobre los incendios en las villas, sus factores causales, los agravantes, las consecuencias para las familias víctimas de los mismos pasado el momento del incidente crítico del fuego, el funcionamiento de los servicios de atención de la emergencia, las expectativas con respecto a la urbanización y el propio rol de los vecinos ante el problema.
Una de las cuestiones que menciona el informe es que la complejidad de actores públicos involucrados en la atención de la problemática de incendios en las villas, así como las propias características de esta clase de barrios, le otorga una impronta particular, que también es preciso conocer y analizar, en línea con repensar su coordinación con el plan Director de Emergencias para la CABA (Decreto 695/09).
A grandes rasgos, el informe concluye en que la ocurrencia de incendios es de frecuencia alta en las villas. Los vecinos encuentran como causas principales de ello a la informalidad de los servicios públicos, principalmente el de energía eléctrica, y a las condiciones precarias de las propias viviendas. También mencionan las dificultades a la hora de obtener servicios formales de asistencia. Por otra parte, la gran mayoría de los vecinos manifestó que los procesos de urbanización de los barrios disminuirían la ocurrencia de incendios.
La Coordinación Operativa de Villas plantea la necesidad de atender esta problemática con mayor presencia de políticas estatales en términos de acciones preventivas, intervenciones durante los incidentes y políticas específicas en los momentos posteriores a la ocurrencia. Se propone concebir un abordaje que incluya un antes, durante y después del fuego y la protocolización de esa intervención.
El área se compromete a continuar indagando sobre el problema y a seguir trabajando en pos de la atención del mismo en encuentros de trabajo con el Poder Ejecutivo y las empresas prestadoras de servicios. Consideran como elemento clave para la solución de dicha problemática, la presencia de dependencias del Estado en los barrios y la articulación con los representantes barriales.
FUENTE: https://defensoria.org.ar/noticias/informe-los-incendios-en-las-vil...
Pasillo de la Villa 31 (Adrián Escandar)
El gobierno nacional lanzó un Relevamiento Nacional de Barrios Populares para identificar villas y asentamientos informales de todo el país, que incluye un informe poblacional detallado con el que se pretende conocer la realidad de las comunidades que allí habitan.
Los números del informe aún están en proceso de análisis, pero Infobae tuvo acceso a los primeros resultados: uno de los datos salientes es que en todo el país existen 4.228 barrios populares, que en conjunto ocupan un total de 330 kilómetros cuadrados. Esto es una superficie más grande que toda la ciudad de Buenos Aires, cuya extensión es de 203 km2.
Alrededor de 1.600 se encuentran en el conurbano bonaerense. Más de la mitad nacieron antes del año 2000 y casi un cuarto del total son posteriores a 2010.
El relevamiento refleja también que más de 3.000.000 de personas (un total de 800.000 familias) habitan en villas o asentamientos informales. Para comprender la magnitud de la estadística son útiles las comparaciones: el número es superior a la cantidad de habitantes que se registra en la mayoría de cada una de las provincias del país; sólo se puede equiparar con la población total de de Córdoba (3.308.876 personas) o con la de Santa Fe (3.194.537), de acuerdo a las estadísticas del último censo nacional.
VÍDEO DESDE UN DRONE:
https://www.infobae.com/sociedad/2017/06/30/la-villa-1-11-14-desde-...
Un barrio popular -de acuerdo a los parámetros del relevamiento- es aquel donde viven al menos 8 familias agrupadas o contiguas, en el que más de la mitad de la población no cuenta con título de propiedad del suelo ni acceso regular a dos (o más) de los servicios básicos: red de agua corriente, red de energía eléctrica con medidor domiciliario y/o red cloacal.
"Desde el Gobierno Nacional, junto a organizaciones sociales, estamos trabajando en un proyecto histórico para conocer y mejorar las condiciones de vida de las personas que viven en los barrios populares de todo el país", destacó Ramón Lanús, presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado y responsable del Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap).
Hasta el momento, se encuestó al 60% de los hogares identificados en todo el país. Los mismos vecinos de cada asentamiento -capacitados por quienes impulsan el estudio- son quienes llevan a cabo las entrevistas. Ya se relevó a más de 500.000 familias y fueron entregados 60.000 Certificados de Vivienda Familiar, una herramienta que les permiten a las familias acreditar su domicilio y acceder a servicios básicos como agua, cloacas, luz y gas.
Casillas de Villa Itatí, en Quilmes
El Renabap nace a partir de un trabajo en conjunto entre diferentes áreas del gobierno nacional y distintas entidades y organizaciones sociales como Cáritas Argentina, TECHO, Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la Corriente Clasista y Combativa (CCC).
Un análisis previo realizado por la ONG TECHO -del período 2013-2016- reflejó que la mitad de las villas y asentamientos del país registraba un alto grado de vulnerabilidad y dos de cada diez, atravesaba una situación crítica.
Allí no ingresan ambulancias ni la policía, se inundan cuando llueve y se dificulta el acceso a los servicios básicos. Ese ranking lo encabezaban la villa Roca, en Berisso; Lapacho III, en Tartagal y La lagunita, en Rosario.
Los datos recabados en el nuevo estudio que realizó el Renabap continúan en proceso de evaluación; de allí surgirán precisiones sobre la población y la extensión de cada asentamiento y del perfil de cada una de las comunidades.
FUENTE: INFOBAE
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