Este 2 de junio me toco particularmente estar como miembro del cuartel de Dina Huapi. Allí, luego del
desayuno protocolar alguien avisó que le estaban haciendo una nota a Damián,
todos lo conocemos, un amigo, un bombero. Allí reunidos en torno a la radio,
los chicos, los grandes, bomberos, de comisión, su hermana. A todos nos
embargaba un sentimiento de emoción al escuchar la traducción que hacía el jefe
de centro de lo que él respondía a las preguntas del periodista. Nadie quería
levantar la mirada para mostrar esos sollozos que en el aire se respiraban.
Cuando comentaba de la capacitación, que era lo mas importante que tenía un
bombero, o cuando recordaba ese día y decía que volvería a hacer lo mismo;
porque el entró con su equipo de respiración. Que era viejo, eso si. Damian
siempre fue un tipo que bregó por la capacitación y por que las cosas se hagan
bien, siempre sostenía que el mejor bombero era aquel que no se ensuciaba, no
aquel que volvía de un incendio con la cara negra de tizne por el humo o todo
mojado. Y por sus pensamientos siempre tuvo encontronazos con los jefes y las
comisiones, porque quería lo mejor para los bomberos, no los resabios, aunque
cueste mucho dinero. Consideraba, y aún lo sigue haciendo que el bombero no por
ser voluntario debe vivir de la voluntad de los gobernantes o de quienes se
apiaden y les den lo que les sobra. En esta profesión eso no sirve. Sirve lo
mejor, aunque cueste, porque puede salvar una vida, la del bombero, ya que sin
él se pierde un hombre común pero con mayores capacidades que cualquiera, con
mayor entrenamiento que cualquiera y con un sentido único de servir a los
demás.
Cuando a Damián le ocurrió esto no importó jurisdicción o banderías
políticas. Los bomberos nos unimos por un mismo reclamo. Seguridad. Y
esa palabra englobaba todo. Nuestro cuartel (centro) el más viejo de la ciudad
era el más pobre en equipamiento (por ese entonces) pero al resto no le importó
y se unió a nuestra lucha porque a Damian le pagaran el avión sanitario para trasladarlo
a Buenos Aires, para que lo puedan atender mejor. Hicimos marchas adonde
convocamos a todas las juntas vecinales, tuvimos reuniones con los referentes,
pero a la hora de caminar éramos solo nosotros y nuestras familias.
Nosotros no podemos hacer huelgas y no salir a las intervenciones porque primero que nada somos personas y con un
compañero en terapia intensiva y pocos elementos salíamos igual, arriesgando
nuestras vidas porque sabíamos que mucho más no podíamos hacer. Conseguimos el
avión y que le cubran los gastos a Damián y su familia y todo se calmó.
La sociedad a la que nos debemos se olvidó de Damian y de nuestros escasos recursos y solo se acordaba de los
bomberos cuando llegaban tarde a un incendio o cuando no estaban al
necesitarlos. Pero en la entrevista el 2 de junio contó como se solventa
económicamente. Con una pensión graciable de bomberos de $ 890!!! y se llama graciable porque es lo que cobra un bombero al
cabo de 25 años de servicio como retribución por los servicios prestados a su
comunidad. ¿Quien se hace cargo de los mas de 6 años que Damián esta sin trabajar? Del futuro de Damián? De lo
que tuvo que gastar porque el IPROSS (la obra social de los bomberos) no le
cubrió en su enfermedad y rehabilitación? Indignación fue lo que sentimos
cuando escuchamos la cifra. A partir de su problema (porque decir accidente
sería decir que fue un hecho fortuito y no fue así, se podría haber evitado)
sancionaron un proyecto de ley que contempla la cobertura de ART para los
bomberos, pero..está vigente?¿No es la
ART la encargada de controlar lo concerniente a la seguridad
o es una simple sigla mas a asociar?
Pero los bomberos estamos hartos de pelear y mucho más no podemos hacer que desnudar nuestros problemas y
carencias a la sociedad, una sociedad autista que poco hace por conocer las
realidades y los problemas de sus cuerpos.
Damián hoy es un bombero mas, que día a día lucha con la vida que lo postró en una silla para poder ser cada vez
mejor y ojala dios quiera y con el apoyo de la tecnología pueda lograr mas
avances. Nos llenó de orgullo a sus amigos saber que iba a ser papá nuevamente
con la mujer que ama y mas quisiéramos hacer por él.
Pero la sociedad le debe mucho a un hombre que casi dio su vida por salvar bienes ajenos y hoy no hace mas que
demostrarnos la fuerza y la entereza que hay en él y le da mas vigor a esa
frase.. LA PUCHA QUE
VALE LA PENA ESTAR
VIVO!!!!
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