El cuerpo de Alan fue llevado al Semefo para realizar la necropsia de ley. Foto: Archivo
LEÓN, Guanajuato.- Un niño de un año y medio de edad murió luego de que hace dos meses se le atoró un chicle en la garganta y pese a que lo expulsó minutos después, fue internado de gravedad en la clínica T-48 del Seguro Social en donde ha-bría sido dado de alta el jueves pasado.
Según reveló la necropsia el menor murió por encefalopatía hipóxico secundaria, es decir asfixia por obstrucción de las vías respiratorias.
Los hechos
El pequeño Alan Eduardo “N” se encontraba en su domicilio ubicado en la calle De los Cerros de la comunidad de San Pedro del Monte, con su hermana de seis meses y sus padres cuando pidió un chicle, sin embargo minutos después los adultos se dieron cuenta que el niño se estaba ahogando pues se estaba poniendo morado. Familires del menor lo ayudaron a arrojar la pegajosa masa que le había obstruído la garganta, pero Alan no reaccionaba por lo que lo llevaron al Hospital en donde personal médico indicó que el niño no había recibido suficiente oxígeno al cerebro; ante ello fue trasladado de emergencia a la clínica T-48 del Seguro Social en donde permaneció varios días.
La semana pasada fue dado de alta, pero sus padres observaron que el menor tenía los labios morados y nuevamente lo hospitalizaron, en donde perdió la vida.
Tras el deceso, el cuerpo del menor fue llevado al Servicio Médico Forense para realizar la necropsia de ley que reveló que el niño murió a raíz del accidente con el chicle