ARTICULO DE JUSTIN LANGE C.
"DESDE EL BALCÓN: REFLEXIONES SOBRE ABORDAJES EN INCENDIOS EN ALTURA"
Hace un par de días, salvando al mundo desde la cuarentena preventiva desde el departamento, revisaba un artíc*** de Paul Grimwood (big boss del fuego) sobre el abordaje de bomberos en incendios en altura y su relación con los sistemas de seguridad y diseño particular de estos mismos. Demás está decir que deberían leerlo (https://www.linkedin.com/pulse/high-rise-firefighting-uk-2020-safe-...).
Pero bien, al final, y abogando a la tendencia (o al menos en mi experiencia) de la mayoría de los bomberos; escapar de cualquier texto que contenga más de plana y media, es que comentaré algunos puntos críticos que aparecen al cierre del documento.
Un asunto antes, creo que es necesario reforzar (los párrafos que siguen hablan de lo mismo) la importancia de la zona vertical de seguridad en los incendios en altura. Es nuestra zona segura de trabajo y evacuación, es un punto crítico, y como menciona Michael Reick, es probablemente lo más importante del recinto.
Nadie se pararía frente a un incendio estructural a nivel, donde la calle esté saturada de fuego y humo, ni menos se sacarían a las víctimas a una zona en similares condiciones, ¿Por qué esto tiene un carácter tan silente en la estrategia de incendios en altura?
Pero bueno, a lo que vinimos…
Se deberán chequear hasta 5 pisos sobre el piso fuego en la zona vertical de seguridad antes de comenzar las operaciones.
Sí, es necesario, porque actualmente se carece de una conciencia clara respecto a la importancia que tiene mantener la zona libre de humo. Ya en Chicago el año 2003, un 17 de octubre murieron 6 personas atrapadas por no realizar este simple procedimiento, ¿Qué ocurrió? Comenzaron las operaciones y el humo caliente y tóxico ingresó por las escaleras, subiendo, y dejando sin escape a las personas que evacuaban.
Se deberá designar lo más pronto posible a bomberos que se encarguen de monitorear las condiciones de la zona vertical de seguridad…. se deberá proteger esta zona de infiltración de humo.
Es una tarea que no he observado de manera directa en ningún procedimiento, y en breve análisis responde a algo similar a lo que se realiza en trauma prehospitalario – re evaluación constante.
Debemos saber lo que ocurre en nuestra zona segura de trabajo, así como tenemos puestos de comando bajo el piso fuego, plataforma de material, zona de rehabilitación y demases, es necesario saber si la zona vertical de seguridad sigue indemne, si la presurización funciona o si los ventiladores que se utilizan para reforzarla están siendo efectivos.
Incluso, Paul habla de mantener bomberos, de ser posible según disponibilidad de personal, cada 5 pisos con monitores de ambiente.
Se deberá revisar el impacto del viento en el incendio
Sabemos que el impacto del viento en un edificio alto es distinto al de una casa habitación. La ruptura de un vidrio puede generar un evento aberrante respecto al crecimiento del fuego.
¿Qué podemos hacer?- evaluación constante, ponderar las condiciones del clima, ¿Hay viento reinante?. ¡Observar! Si, el exterior nos puede dar inputs interesantes, ver una combustión asimétrica, llamas que entran y salen de las ventanas, o que se mantienen al interior sin escapar, como si tuviesen una vidrio virtual, son señales de que algo puede estar impactando el viento al desarrollo del incendio.
Desde el interior hay que mantener una comunicación fluida de las condiciones observadas desde afuera (siempre que sea posible y pertinente). Además recordar que el incendio siempre avanzará desde un área de sobrepresión hacia una de más baja presión (podríamos hablar incluso de la transferencia de calor y como redunda este comportamiento, refiriendo que todo delta de energía genera una fuerza motriz, tal como ocurre en transferencia de calor con el delta de temperatura y la transferencia de energía, en mecánica de fluidos con el diferencial de presión y en electricidad con el diferencial de potencial y el consecuente movimiento de electrones).
¿Qué importancia tiene esto? Mucha, es algo que se debe tener en mente siempre, especialmente si el viento está teniendo un rol importante; del momento que yo acceda al recinto siniestrado, abriré la puerta y daré paso a la sobrepresión y su avance sobre la zona de depresión, que es justamente por donde viene avanzando la línea de mangueras.
El ataque exterior es una opción viable
Convengamos que el mito de empujar el fuego con el pitón ya ha perdido fuerza sobre la evidencia empírica. Los estudios de Governors Island relatan bien ello. Y si lo sumamos al punto anterior del viento, ablandar el incendio antes de ingresar a la zona de fuego no es una mala idea. Recordar eso sí la preferencia del chorro compacto por sobre un cono, para evitar una disrupción importante de la dinámica del humo al interior de la estructura, pero pese a ello, insistir, el agua siempre enfriará, hay algunas formas mejores que otras para este cometido, pero lo que verdaderamente podrá empujar un incendio es la ventilación.
Los pasillos mayores a 30 metros son ambientes peligrosos para los bomberos, sobre todo en situaciones de fuego afectado por el viento
Este punto aparece al final del documento, pero está muy ligado a lo anterior y nos presenta una de las peores situaciones donde nosotros nos podríamos encontrar.
Una morfología que habla de paredes cercanas, techos no tan altos, y pocos puntos posibles de refugios (cosa que uno debiese tener en mente al momento de avanzar por ellos, idealmente ipsilateral a la pieza del incendio). Avanzamos por un potencial corredor termal y si se genera el desastre nos puede atrapar un frente de llama que cubre la totalidad del pasillo (blowtorch fire que le llaman por allá los gringos) donde no hay mucho que hacer. (si a alguien le picó el bicho, revisen Vandalia avenue fire en google).
También nos da otros consejos:
Entra siempre con una línea mínimo si vas a salvar una vida, dos para salvar únicamente propiedad.
Incluso piensa en una tercera línea cargada desde la zona vertical de seguridad.
El caudal adecuado es importante
Siempre. Pero de inmediato pondré freno a los que “quieren matarlo o dejarlo tonto”, no hablamos del proceso masturbatorio que ejercen muchos sobre los grandes caudales, no. Hablamos del caudal adecuado, no mucho, no poco, adecuado.
ADECUADO:
1. adj. Apropiado para alguien o algo. (Rae)
2. Bomberos. No hacer flotar el piano
En incendios en altura cobra importancia por las pérdidas de presión. Es necesario pensar en pitones que entreguen una cantidad decente de agua a bajas presiones, aquí aplican muy bien los pitones de tubo (en el mismo artíc*** que es génesis de estas palabras, Grimwood habla que caudales bajo 455 litros por minuto para incendios en altura sería un error). Vaya ahora a su carro, revise su material y saque cuentas.
Además, es importante tener mangueras que no pierdan tanta presión por roce, deje las de 38 mm para regar el patio. Un tendido de 52 mm anda bastante bien para estos propósitos (o 45 en chilito querido).
Hay otro asunto que no se conversa mucho, del que a Lars Axelsson he visto mencionar un par de veces y que considero importantísimo - La línea de visión del pitonero.
Es necesario entender lo siguiente, el fuego no sabe de dónde viene el agua: de un monitor de piso, de un pitón de tubo, un automático o un manguerín, lo importante es cómo nosotros hacemos llegar el agua donde es necesaria para su óptimo trabajo.
Dicho lo anterior, recordemos que la unidad básica y funcional del chorro de agua es la gota, y desde ahí deben realizarse los análisis. La forma en que nosotros hacemos llegar la gota a donde es realmente necesaria nos habla de cuan eficiente es su trabajo.
De otra mirada, ¿por qué cuando se instala un monitor frente a una casa, al cabo de unos segundos de aplicación el incendio vuelve a cobrar fuerzas? Es justamente porque no hemos podido llegar con precisión a todos los lugares donde existe combustión. Acá entramos también a otro tema, el análisis de riesgo/ beneficio, de cómo aceptamos un extra de exposición del bombero, a costa de trabajar con mangueras más maniobrables y caudales más precisos, sabiendo también que un porcentaje importantísimo del agua aplica al incendio simplemente se pierde (aquí aparecen las Cafs y otras formas de pichicatear el agua que no aplican a lo que nos convoca hoy).
Cerrando la idea. Debe existir un mínimo de agua, sino hacemos nada y mejor nos quedamos sentados en el sillón. Pero igualmente importante es tener pitoneros inteligentes y pensantes, no simples monigotes bota agua, seres que puedan dar información de interés al mando de la emergencia, que pueda traspasar a palabras lo que se observa en el interior y que además sepan optimizar los recursos que con confianza se le otorgan.
Si existen más de 2 escaleras o zonas verticales de seguridad, se deberán, siempre que sea posible, establecer una de evacuación y otra de operaciones
Es complejo, pero ordenar esto en una emergencia nos permitiría un desarrollo más prolijo de la misma. Extenderme más en este punto considero que sería redundar en una obviedad.
Palabras al cierre
Hay que hacer lo pertinente para que no sólo quede en frases, sino que existan procedimientos y practicas tendientes a aterrizar todo lo conversado.
Latinoamérica no se caracteriza por tener una tendencia muy apegada a la normativa, por lo mismo, no es extraño ver que las escaleras de emergencias no siempre sean zonas que propendan a la indemnidad o independencia del resto del edificio. Nuestra experiencia recita desde las carencias, quizás el gran Pedro Lemebel nos entendería muy bien.
Que cosas me gustaría que se saquen en limpio de este zafarrancho de letras:
- La zona vertical es un elemento crítico en incendios en altura, su indemnidad debe ser objetivo mandatorio del comando de emergencia.
- Mantener zonas libres de humo nos aliviará mucho el trabajo. Adquieran cortinas para bloquear el humo. Son una excelente herramienta.
- La única forma de tener una opinión certera y entrenada de lo que ocurre en un incendio en altura es enviando un grupo de reconocimiento lo más rápido posible. El control de lobby es importante, pero saber que ocurre y aplicar agua al fuego con premura es crítico y fundamental para el éxito de la operación.
Espero que estas seis planas sirvan de algo, fallé garrafalmente en resumir mis ideas (como en muchas otras cosas en mi vida).
Un abrazo distante en estos tiempos de extinción.
Justin Lange C.
Bombero voluntario Chileno
Formación profesional: -Experiencia en respuesta a emergencias por más de 14 años. -Tecnólogo Médico especialidad Otorrinolaringología e Ingeniero en Prevención de Riesgos. -Magíster en Gestión integrada: riesgos laborales, responsabilidad social empresarial y medio ambiente. -Diplomado internacional de especialización en derechos humanos, gestión del riesgo y políticas públicas de prevención de desastres. -Diplomado en docencia universitaria. -instructor NFPA 1041
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