El nivel del agua aumentó y se adentró en sectores de la comuna, aunque sin violencia. Recordar la noche del 27-F fue inevitable.
Cerca de las 3.30 de la mañana, el mar en el puerto de Talcahuano comenzó a comportarse de manera extraña, reaccionando así, al terremoto de Japón.
Con el recuerdo latente del tsunami del 27-F, los choreros vieron con temor cómo el agua se adentraba, nuevamente, por las calles de su comuna.
El mar se recogió varias decenas de metros, dejando a la vista el fondo marino. Muchas personas miraban el fenómeno desde cerca, por lo que Carabineros tuvo que controlar la situación con firmeza e incluso retiró a la prensa que se encontraba apostada en el lugar.
En diversos sectores del borde costero, se vivieron momentos de mucha emoción, ya que fue imposible no recordar aquella madrugada en que el océano se tragó el puerto. Desde sectores en altura, muchos vieron el aumento del nivel del mar casi como un deja vu.
Por su parte el alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, hizo un llamado a todas las personas que se encontraban viendo el avance de la marejada a que se retiraran del lugar.
El agua llegó hasta Calle Rodríguez con Jorge Montt en el sector El Morro. Cuando el mar se recogió de nuevo mucha gente volvió hasta ese lugar.
En otro punto del puerto, las barreras construidas después del 27-F en canal Ifarle impidieron que el agua ingresara a los sectores Santa Clara, Las Salinas y Villa San Marcos.
Alrededor de las 6.00 de la madrugada, la situación se comenzó a normalizar poco a poco en la ciudad puerto. La locomoción colectiva empezó a circular y las personas se decidieron a bajar de los cerros para dirigirse hasta sus hogares para refugiarse de la baja temperatura que, para más remate, se sintió en Talcahuano en otra noche en vela que los choreros seguramente no olvidarán.
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